17/11/12

Una buena actitud, precede al cambio deseado



Sabemos que un buena actitud genera un buen pensamiento, un buen pensamiento, genera una buena emoción, una buena emoción genera una buena acción, que repetida en el tiempo genera un buen hábito. El buen hábito construye un buen carácter, un buen carácter, forja un buen destino.

Toda cambio positivo o negativo en nuestra persona, reside primero en un cambio de actitud. Si deseamos un cambio positivo y que dure en en el tiempo es imprescindible que la transformación se produzca mediante la aplicación del nuevo aprendizaje teórico (plano mental) y vivencial (plano emocional) Una cosa es decir "He aprendido la lección" y otra cosa "He aprendido la lección y actúo en consecuencia".

Eso significa; sí de verás queremos cambiar, debemos de transformar de manera plenamente consciente nuestros hábitos cotidianos, empezando desde nuestra primera actitud.

Jesús Ángel Agustín

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